Entre las peculiaridades que caracerizan la ciudad de Florencia en el mundo, una de las más destacadas es el hecho de ser la capital de la Artesanía Italiana. En las calles del centro aún hoy es posible admirar la gran tradición de las “Botteghe”, traspasada de maestro a maestro durante siglos. En ellas se crean auténticas obras de arte, que impresionan por su unicidad y por la habilidad con la que son realizadas.
Justamente en la capital de la Toscana, anualmente se reúnen los mejores artesanos en ocasión de la Muestra Internacional de la Artesanía. Creada en 1931, es la primera exposición monumental dedicada a este campo de la producción en Italia.
Hace pocos días concluyó la 82va edición de esta Feria, evento capaz de crear importantes conexiones y sinergía en un ámbito injustamente relacionado con oficios ya casi extintos. En realidad, el mundo de la artesanía es un verdadero universo artístico, atento a la vanguardia, a la innovación y en constante evolución. Piénsese, por ejemplo, en los nuevos materiales utilizados o el desarrollo de tecnologías como el bio-plástico, para entender cómo en este arte se conjugan funcionalidad y sostenibilidad bajo una óptica respetuosa del ambiente. O, también, obsérvese la figura del “maker”, el joven creativo capaz de fundir la creatividad del maestro artesano con nuevas técnicas informáticas y digitales.
Las telas florentinas, impregnadas de historia, representan el terreno en el cual la innovación y las tradiciones centenarias han obtenido mayores beneficios, obteniendo una nueva cadena productiva, atenta al diseño y la autenticidad. Una constante búsqueda estética que nace de la armonía y la belleza de la misma ciudad, capaz de inspirar y estimular la creatividad a través de patrones siempre nuevos y modalidades inexploradas, estimulantes.
El arte de la orfebrería se ha hecho cada vez más tecnológico. La elaboración de la cerámica ha desarrollado nuevos materiales que permiten manipulaciones inéditas, realizaciones extraordinarias e impresiones en 3D. La gran tradición del cuero se ha hecho HI-TECH con materias primas altamente dúctiles. Hacer artesanía en Florencia significa confrontarse cotidianamente con la belleza: Si son apasionados de la tradición o tienen fascinación por las nuevas tecnologías, ningún lugar es más propicio para expresar la propia creatividad. Qué están esperando?