El 2019 es el año de Leonardo! Para honrar a una de las mentes más brillantes de la historia de la humanidad, cinco siglos después de su muerte, Florencia, una ciudad en la que Leonardo vivió, se formó e inspiró, está repleta de exposiciones, iniciativas y espacios dedicados al genio de Vinci. La inauguración de las celebraciones fué la exposición en la Galleria degli Uffizi del Código Leicester, prestada por el propietario Bill Gates. Pero los doce meses Leonardianos acaban de comenzar y continuarán con otro evento imperdible: A partir del 9 de Marzo, Palazzo Strozzi y el Museo Bargello albergarán la primera gran retrospectiva dedicada a Verrocchio, quien fué maestro de Leonardo.
Pinturas, esculturas y diseños, más de 120 obras procedentes de los museos más prestigiosos del mundo, como el Louvre, el Metropolitan de Nueva York, el London Victoria & Albert Museum y el Rijksmuseum de Ámsterdam. Por primera vez, las obras más importantes de éste artista clave del Renacimiento Italiano se agrupan y exhiben juntas. Este es uno de los eventos emblemáticos del año Leonardiano, bajo la supervisión de dos de los principales expertos del arte del siglo XIV, Francesco Caglioti y Andrea De Marchi.
No solo Leonardo, sino también Sandro Botticelli, Domenico del Ghirlandaio, Pietro Perugino, Francesco Botticini y muchos otros, algunos de los artistas fundamentales del Renacimiento, se formaron en la fragua de los talentos de Andrea di Michele di Francesco di Cione. La Bottega del Verrocchio es lo que ahora llamaríamos un "centro polifuncional", es decir, un verdadero laboratorio de usos múltiples, que incluye pintura, escultura y orfebrería.
Fue la época de Lorenzo il Magnífico, la Florencia del siglo XIV donde el fermento cultural y el patrocinio ilustrado crearon el hábitat natural para mentes extraordinarias que experimentaron a diario con diferentes técnicas artísticas, realizando verdaderas obras maestras. Algunas de ellas, aún custodiadas en la capital toscana.
La exposición, una exposición única en su estilo, recopila numerosas obras del debút de Leonardo da Vinci. Los talentos del joven Leonardo, de hecho, eran ya tan evidentes a temprana edad que convencieron a Ser Piero, su padre, de mandarlo a Florencia, con apenas diecisiete años de edad, para formarse con Verrocchio. A partir de este período se le atribuyeron obras como “l’Arcangelo Raffaele e Tobiolo” y la “Madonna col Bambino e angeli”, custodiados en la National Gallery de Londres.