A base de cornetto y cappuccino, o más tradicionalmente, a base de pan y mermelada; ligero con fruta y yogurt o con crujientes galletas tostadas y miel. Cada italiano lo toma a su propio gusto. Una cosa es cierta: ¡El desayuno es la comida más importante del día!
Ya les hemos contado cuánto aman los Italianos el café y cuánto se aprecia, es saludable la dieta mediterránea en el mundo, pero hoy quisiéramos hablar de una auténtica costumbre tricolor: El desayuno a la Italiana.
Olvídense de los interminables almuerzos o platos gustosos ricos en grasas, como los famosos huevos y tocineta, que aunque gustosos, no son del todo saludables y fáciles de digerir. El Italiano Doc ama desayunar en el bar. Es un ritual en todos los sentidos. Cornetto en una mano, periódico apenas comprado en la otra. Todo acompañado por un cremoso cappuccino. Los verdaderos conocedores lo beben sin azúcar, mientras que los más golosos lo endulzan con crema de avellana o cacao. O, el inevitable caffè espresso, el vigorizante matutino por excelencia.
El desayuno en el bar es una oportunidad para calentar motores y comenzar el día con la correcta energia, entre una charla con un colega o con el barista. Por no mencionar el Lunes por la mañana, cuando la combinación "cornetto y cappuccino" siempre está acompañada por una discusión sobre los partidos de fútbol del día anterior y la liga de fútbol.
Aquellos que aman el despertar en casa, en cambio, no renuncian al desayuno italiano por excelencia: Pan, mantequilla y mermelada (o la variante pan, mantequilla y azúcar). Junto con el pan, el aceite y la sal o la famosa bruschetta, el "pan pomodorato", es la tipica merienda de las abuelas italianas, un verdadero elixir de energía y dulzor, capaz de hacernos afrontar con buen humor un día de gran afán laborativo.
Los más salutares no dejan de incluir en el menú de los buenos días una fruta, jugo de naranja o yogurt, para comenzar la mañana con frescura y vitaminas. De nuevo cereales y galletas con el café con leche o galletas tostadas con miel, un edulcorante natural con numerosas cualidades nutricionales.
Habrán comprendido que el desayuno a la italiana es en su mayoría dulce. Sin embargo, los más valientes se conceden una tostada o algún capricho salado! ¿Ustedes, cómo lo prefieren?