Hay muchas maneras de decir Made in Italy: A través del arte, la cultura, la moda. Pero Italia es famosa en el mundo también por la buena comida. La cocina italiana es conocida y apreciada en todo el mundo. No existe un país en el mundo que no haya intentado reproducir o imitar las recetas italianas tradicionales. Si acaban de llegar a Italia o tienen la intención de quedarse en el Belpaese, hay un plato que sin duda deben probar: Los spaghetti (espaguetis) convertidos en un símbolo de nuestro patrimonio nacional. Pero ¿Dónde y cuándo nacieron realmente los spaghetti?
Después de años y años de disputas entre italianos, árabes y chinos, la ciencia finalmente llegó a resolver la cuestión del origen de los spaghetti: Nacieron en China, como lo demuestra un plato de spaghetti descubierto por los arqueólogos del Instituto de Geología y Geofísica de la Academia de las Ciencias Chinas en la ciudad de Laja y que data de hace 4.000 años. El plato de spaghetti se conserva intacto porque se volcó después de una catástrofe natural, tal vez un terremoto.
En Italia, sin embargo, la primera certificación de éste tipo de pasta desecada se remonta en Sicilia, en los tiempos de Ruggero I. En 1154, en su libro, el geógrafo habla de un pequeño pueblo cerca de Palermo, Trabia, en el que se elaboraba un tipo de pasta llamada “itrya” (del árabe itryah que significa "focaccia fina cortada en tiras), exportada en grandes cantidades a todo el Mediterráneo.
Inicialmente, los spaghetti se condimentaban con aceite de oliva, queso y pimienta.
El tomate, importado de América, se introdujo más tarde. Fue gracias al suave clima de la Italia Meridional que ésta planta comenzó a cultivarse, transformándose también en una óptima salsa. El primer testimonio, en éste sentido, se encuentra en un pesebre napolitano preservado en la Reggia di Caserta, donde se ve a dos campesinos enrollando en un tenedor los espaguetis de color rojo. En la segunda mitad del siglo XVIII se publicó la primera receta de pasta combinada con tomate.
Navegando en Google, seguramente encontrarán una gran cantidad de material fotográfico que ilustra cómo en la ciudad de Nápoles y en el sur de Italia, aún a fines del siglo XIX, los spaghetti se comían con las manos.
Esto se debe a que los tenedores utilizados en ese momento eran bastante afilados y poco prácticos. Desde el punto de vista político, ésto hizo que la presentación de la pasta fuera impresentable en los almuerzos oficiales.
La pasta era considerada un alimento adapto para el pueblo más no para la aristocracia.
Fué gracias al chambelán Gennaro Spadaccini, quién, con el apoyo de Fernando II de Borbón, redujeron las dimensiones del tenedor. Desde entonces los "maccheroni di Napoli" comenzaron a consumirse incluso en la corte y pronto se extendieron por todas partes.
Hasta la fecha, los spaghetti son uno de los platos que mejor representan la tradición italiana y el Made in Italy. ¿Te ha dado hambre?