Nuestro Palazzo Niccolini: La historia

palazzo niccolini

Palazzo Niccolini, sede de la AEF, es un edificio histórico ubicado en Via Cavour n.37, una de las vias más importantes de la ciudad de Florencia. Originalmente se llamaba Via Larga degli Spadai debido a la presencia de numerosos talleres de armeros que forjaron espadas, pero pronto el nombre se simplificó en Via Larga, para el uso común.

En aquellos tiempos, lo que hacía que la via fuera magnífica era su amplitud en comparación con otras, como lo demuestra el grabado del siglo XVII de Giuseppe Zocchi. El nombre actual deriva de Camillo Benso, Conde de Cavour, personaje central de la historia italiana, quien contribuyó de manera fundamental a la unificación del Estado Italiano. Murió pocos meses después de la proclamación del Reino de Italia que tuvo lugar el 17 de Marzo de 1861. Es con la misma emoción y entusiasmo patriótico, el 27 de Junio del mismo año, que el marqués Ferdinando Bartolommei, confaloniero de Florencia, propuso dar nombre a esa, que hasta aquel entonces se llamaba, Vía Larga.

Durante siglos, Via Larga fué el lugar predilecto de espectáculos y torneos, como se puede ver en el fresco de 1561 de Giovanni Stradano en Palazzo Vecchio, en el que la multitud asiste al Torneo del Saracino. Luego se hizo aún más importante a mediados del siglo XIV, cuando la familia Medici decide construir el famoso Palazzo Medici, uno de los principales monumentos del Renacimiento. A partir de ese momento, la via se convirtió en un animado centro político y financiero en el que se podian encontrar ricos comerciantes y poderosas figuras públicas. Es aquí donde en 1494 el rey francés Carlos VIII fué recibido.

Los propietarios más antiguos del Palazzo Niccolini fueron los miembros de la familia Salvatici que lo construyeron sobre las bases de tres casas erigidas anteriormente. La propiedad cambió varias veces a lo largo de los siglos. En 1755 Ippolito Scaramucci compró el Palazzo, en 1794 pasó a los Borghi, cuyos descendientes en 1850 se lo cedieron a Alessandro Tognozzi-Moreni, quien pertenecía a una familia ennoblecida a fines del siglo XVII. Los descendientes de la familia Tognozzi-Moreni lo cedieron a la compañía Manetti & Roberts en 1940.
La fachada del palazzo está fijada y distribuida en cuatro plantas organizadas en seis ejes. En la planta baja, la prospectiva es asimétrica y el portón se encuentra en una posición descentralizada. Las tres ventanas, protegidas por rejas, conservan un elegante marco en relieve con diseño del siglo XVII.

En los edificios históricos florentinos, el primer piso se llamaba "piano nobile". Aquí los propietarios recibían invitados y celebraban bailes y banquetes. En "nuestro" Palazzo Niccolini, las cuatro ventanas centrales del piano nobile están coronadas por un tímpano triangular, mientras que las dos externas son de tímpano semicircular. Las ventanas de los pisos superiores tienen una decoración diferente. En la fachada hay dos escudos de armas: Un escudo de piedra con el emblema de la familia Salvatici y un escudo de terracota que hace referencia a la familia Tognozzi-Moreni.

El Palazzo lleva el nombre de Giovanni Battista Niccolini, famoso dramaturgo nacido en 1782 en la provincia de Pisa y quien murió aquí, como reporta la inscripción en su fachada. Joven de sentimientos republicanos y anticlericales, compuso tragedias de naturaleza política que tenían un solo objetivo: La condena de la tiranía, especialmente la teocrática. Nació en una familia pobre pero, gracias a su talento, fue protegido por la Princesa Elisa, reina de Etruria, obteniendo el puesto de secretario en la Accademia di Belle Arti di Firenze. Su primera obra dramática fué Polissena, publicada en 1810, seguida por Edipo, I Sette a Tebe, Agamennone y Medea.

A Giovanni Battista Niccolini también está dedicado el Teatro del Cocomero, actualmente Teatro Niccolini, ubicado en Via Ricasoli y con vistas al Duomo y Via Niccolini, en Florencia. La tumba de Niccolini se encuentra en el Pantheon dei fiorentini, es decir, la Basilica de Santa Croce. Es un sepulcro monumental, con una escultura de mármol imponente de Pio Fedi, que representa la Estatua de la Libertad de la Poesía. Es a éste monumento que se inspirò el escultor francés Bartholdi para la famosa Estatua de la Libertad de Nueva York.

Conocer la historia de nuestro Palazzo Niccolini, la sede de la AEF, no hubiera sido posible sin la valiosa ayuda y el estudio minucioso de Martina Massimilla, joven y apasionada archivista. ¡Gracias a nombre de todos nosotros por habernos enseñado éste pedazo de historia y por hacernos aún más conscientes del privilegio que representa estudiar, trabajar y sobretodo, vivir cada día dentro de éste maravilloso Palazzo!