Cuando un estudiante americano deja los Estados Unidos para venir a Italia, tiene la certeza de que aprenderá muchas otras cosas además del Italiano: Aprenderá finalmente a cocinar una pasta que no esté demasiado cocida o a tomar un café que sea digno de ser llamado como tal; a comer con gusto y no solo para llenar el estómago; a confiar solo en las propias fuerzas; confrontar otros hábitos y otras culturas. Quizás algunas palabras en dialecto.
Era el 19 de Agosto cuando 98 estudiantes de Elon University se dirigían a Florencia para transcurrir allí el semestre Otoñal. Estaba tan emocionado de vivir por un tiempo en Italia, considerando que lo hacia de una manera que no todos se pueden permitir. Mi mente se aceleró, soñando con todas las cosas que quería hacer y ver durante esta experiencia de estudio en el extranjero. Yo ya había estado en Florencia cuando estaba en la escuela secundaria, pero habíamos concentrado todo lo que había que hacer en una sola semana; esta vez habría sido, en cambio, una prueba de independencia y autodisciplina. Esta vez sería completamente diferente.
Hay un hermoso viaje que nos espera y que no debe posponerse por ningún motivo. Esta vez, sin embargo, el itinerario es un poco diferente de lo habitual, la meta, de hecho, no es un nuevo país, sino un nuevo idioma! Puede parecer extraño, pero en realidad hay muchas similitudes entre aprender un idioma y viajar. Vamos a descubrirlos juntos.